Hoy en día se buscan diferentes opciones alimenticias más naturales y menos artificiales, pero para tener un consumo saludable, fresco y delicioso se es necesario recurrir a un procesamiento de alimentos.
Los nuevos estilos de vida y las nuevas tecnologías hacen que este proceso sea imprescindible si quieres llevar tu producto a los anaqueles. Dando garantía a nuestros consumidores de un producto de calidad para su mesa.
Pero…
¿Cómo se lleva a cabo el procesado y conservación de los alimentos?
Estos procesos se realizan mediante la aplicación de diversos métodos que permiten modificar la condición del alimento, de manera de evitar su descomposición y asegurar su consumo a futuro.
Es posible extender la vida útil de los productos mediante la adición de compuestos químicos. Estas sustancias retardan o eliminan la proliferación de las bacterias y microorganismos que producen la putrefacción de la materia orgánica.
Otro de los métodos consiste en retardar la acción de las enzimas cuando entran en contacto con otros componentes. El oxígeno del ambiente, por ejemplo, ocasiona que el alimento cambie o pierda alguna de sus propiedades.
Las nuevas tecnologías tienen un papel muy importante para dichos procesos mediante la creación de equipos y máquinas que ayudan con gran eficiencia, en ocasiones no es necesario la intervención de la mano humana de forma directa.
Es claro que estos procesos pueden afectar de forma negativa o positiva los nutrientes de nuestros alimentos, (casi siempre afecta de forma positiva a las bacteria), al igual que conservar los nutrientes que poco a poco se perderán con el almacenamiento, actualmente se continúa trabajando con nuevos métodos que mantendrán los valores nutritivos de nuestros alimentos aun después de ser procesados.