Es muy probable, que dentro de muy poco tiempo la nanotecnología en alimentos se utilice al 100% debido a su gran aporte para mejorar las propiedades funcionales de un producto, es decir, su ayuda en aspectos del control de calidad, desarrollo de producto y envasado.
Si bien es cierto, hoy en día ya se recurre al uso de nanotecnología en diferentes sectores como en la medicina, pero en el sector alimentario es algo que apenas comienza a introducirse, como por ejemplo en las áreas de seguridad alimentaria, mejorando la calidad del producto, el desarrollo de productos innovadores y envasados de alta tecnología, todo esto permitirá ofrecer mejores productos a los consumidores.
La European Food Safety Authority (EFSA) se encuentra estudiando casos en donde la nanotecnología ya es aplicada a la industria alimentaria, como el uso de nanosensores para la seguridad alimentaria, nanopartículas y nanoesferas que dan una mejor encapsulación, entre otros casos.
APLICACIÓN DE LA NANOTECNOLOGÍA
Las nanopartículas mejoran el valor nutricional del producto, es decir, que alimentos con bajo contenido de sodio tengan un sabor salado o producto con bajos azúcares sepan dulces. Existen biosensores, caracterizados por su alta sensibilidad y fiabilidad, utilizados en la industria alimentaria que permiten estimar la vida útil de un producto, la detección de microorganismos, factores anti nutricionales y alérgenos.
La nanotecnología permitirá obtener productos más saludables, resistentes, con una mayor vida de anaquel, así como envases inteligentes que reaccionan por sí solos con el ambiente.
Pero, aunque nos estemos acercando a una alimentación futurista, aún existen riesgos y preocupaciones, que, según la EFSA, la ingestión de nanopartículas pueda llegar a regiones celulares o tejidos y ocasionen daños. Por lo que deberá estudiarse la nanotecnología en alimentos antes de su aplicación.